Isabel, mi reina.
- Claudia Yanes
- Dec 1, 2018
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Una de las consecuencias de la crónica es la polémica, debes estar dispuesto a asumirla si te atreves a escribir tanto profesional como aficionadamente.
Uno de mis temas favoritos siempre ha sido la monarquía y la figura que más he admirado es la de Isabel la Católica.
Isabel I de Castilla nació en Madrigal de Altas Torres en abril de 1451 y murió en Medina del Campo en noviembre de 1504 con solo 53 años a causa de hidropesía, lo cual en nuestros tiempos no es más que un signo clínico de muchas enfermedades y por lo que es bastante raro morir, pero en el siglo XVI la reina murió por acumulación de líquido en el peritoneo.
Isabel fue reina de Castilla desde 1474 hasta 1504, reina consorte de Sicilia desde 1469 y de Aragón desde 1479, por su matrimonio con Fernando de Aragón. También ejerció como señora de Vizcaya y se la conoce como Isabel la Católica, título que les fue otorgado a ella y a su marido por el papa Alejandro VI mediante la bula Si convenit. Es por lo que se conoce a la pareja real con el nombre de Reyes Católicos, título que usarían en adelante prácticamente todos los reyes de España hasta la actualidad.
Tras ganar la guerra de Granada los Reyes Católicos expulsaron a los judíos de sus reinos y, años más tarde, también a los musulmanes.
Este es el primer tema polémico para mí. Se reconoce como mérito la expulsión de personas de un reino solo por no abrazar la supuesta fe verdadera de una religión imponente que torturaba, apresaba y o asesinaba bajo el nombre de Santa Inquisición, dicho sea de paso, también aprobada por Isabel por primera vez, como si algún poder superior o divino otorgara derechos a algunos seres humanos sobre otros. Cómo reina, Isabel no podía ser parcial, pero también podía decidir y en tiempos de extrema cristiandad optó por liberar al reino de todas aquellas personas que ofendían la fe católica solo por creer en otras religiones, que hoy son todas admitidas y en definitiva eran absolutamente aberraciones vigentes en el siglo en cuestión.
Otro acápite importante y que define a Isabel fue el apoyo concedido a Cristóbal Colón en la búsqueda de las Indias Occidentales, lo que llevó al descubrimiento de América. Dicho acontecimiento tendría como consecuencia la conquista de las tierras descubiertas y la creación del Imperio español.
Vamos a ver, ¿Descubrimiento de las Américas? ¿O descubrimiento por los españoles de un continente y una cultura que ya existía?, la cual, aprovechándose de las armas, tomaron por la fuerza, exterminando a todo el que no se doblegaba y reconocía que ellos eran los santos y señores de esas tierras. Tampoco me queda claro ese punto, las armas siempre han sido instrumento de poder y los americanos vivíamos pacíficos, simples, con poca ropa, muchos animales, rituales y costumbres antes de esa colonización. ¿Resultado? Hoy ningún país de América habla el español como los españoles y en verdad existe una mezcla cultural tan grande que resulta difícil delimitar algunos detalles específicos de nuestra procedencia y orígenes. Hace poco escuché a un cubano, coterráneo mío, reconocer fervientemente que en Cuba jamás habían existido indios. Pobres guanathabeyes, siboneyes y taínos, olvidados y tristemente descritos en la introducción de algunos libros de Historia de Cuba, como si mi país hubiera surgido cuando Colón pronunció: ¨Esta es la tierra mas hermosa que ojos humanos han visto¨.
Bueno, seguimos el debate. Isabel vivió 53 años, de los cuales gobernó 30 como reina de Castilla y 26 como reina consorte de Aragón al lado de Fernando II. Desde 1974 es considerada sierva de Dios por la Iglesia católica y uno de los méritos más importantes que se le atribuye, es que tras su matrimonio se constituyó la unificación de Las Españas, por lo cual hoy en día ese hermoso país se conoce sólo como España.
Mi parte favorita y quizá algo graciosa dentro de esta crónica fue luego de ver la serie ISABEL, por la cadena RTVE a la Carta. Quedé fascinada totalmente por la interpretación de la reina que personificó Michelle Jenner. Que elegancia, que destreza, que maestría al actuar. No existe ni existirá otra imagen de La Católica para mí que no lleve el sello del rostro de Jenner. Homenaje soberbio a quien fue una de las gobernantes más grandes de la historia de España. Luego de disfrutar la excepcional serie creada por Javier Olivares y dirigida por Jordi Frades, me dispuse a investigar detalles extra para aumentar mi cultura y fue ahí cuando descubrí un, digamos, pequeño detalle. Resulta que Isabel la Católica apenas se bañaba, porque en esa época el agua era considerada casi un crimen y ella era tan beata y su alma estaba tan limpia que no necesitaba ducharse. Vamos pues a tratar de no hacer un alto demorado en el tema puesto que termine sacando rápidamente la conclusión de que amaría por siempre el personaje que represento Jenner, pero a la reina, si pudiera viajar en el tiempo, le mandaría una carta, mis deseos de abrazarla se redujeron a cero, es que no se me da bien eso de los malos olores.
La descendencia de los reyes también es muy interesante de analizar porque se entrelaza de modo tal que si la estudias a profundidad podrás notar que llega hasta los actuales reyes de España a través de un interesante árbol genealógico. Isabel y Fernando tuvieron 7 hijos, una de las cuales fue conocida como Juana la Loca, posterior reina de Castilla, Navarra y Aragón. Otra de sus hijos fue Catalina, quien sería esposa de Enrique VIII y por lo tanto se convirtió en reina de Inglaterra; fue madre de la reina María I de Inglaterra, María Tudor.
Isabel I de Castilla o Isabel la Católica es y será siempre para mí un modelo de fuerza femenina, una mujer fuerte pero dulce, muy poderosa, prudentísima, sabia, honestísima, guerrera, mujer y reina que aun respetando los estatutos imperantes de la época y sumando sus conceptos, hoy arcaicos, me hace considerar que el mundo necesita de más mujeres como ella, que se impuso en un reinado de hombres y marcó la historia de España y de la humanidad. Yo, aunque por haber nacido muchos siglos después, haya muchas cosas que no comprenda e incluso no apoye, siempre siempre siempre cuando escuche su nombre haré una reverencia desde mi corazón, a mi reina Isabel.
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